En tiempos de sobreinformación, en donde un celular dispone más información que una biblioteca, se necesita de un equilibrio entre el dominio académico, el pensamiento creativo, la inteligencia emocional y colectiva. Los conceptos mencionados son los “ingredientes” que conforman la educación integral del niño.
El arte, la expresión artística, es la posibilidad de expresar aquellos pensamientos y emociones más personales. Por tanto, tiene que estar incluido en los proyectos educativos, con el fin de promover la libertad en los seres humanos.
A través de la educación en el arte, también podemos fomentar la paz, porque el ser humano puede descubrir en él la heterogeneidad de las visiones de la vida y perseguir la utopía de compartir la belleza.
Cuando trabajamos en el arte, hay que incentivar la creatividad y la imaginación. Cada obra es única e irrepetible. Debemos respetar el talento de cada niño sin intervenir en sus obras.
Beneficios del Arte en los niños
– Refuerza la calidad en el trabajo.
– Aumenta el entusiasmo y el interés de los alumnos.
– Amplía la percepción del entorno y genera en el niño una flexibilidad de pensamiento.
– Genera en el alumno seguridad y autonomía.
– Estimula las habilidades cognitivas y permite a las personas otra forma de comunicarse.
– Ofrece la oportunidad de explorar la imaginación y la capacidad de desenvolverse mejor en diferentes ámbitos sociales.
– Al promover el trabajo en equipo, genera un mejor ambiente escolar entre los propios alumnos y también con el profesor.
– Desarrolla la tolerancia y la empatía.
– Ayuda a activar muchas partes del cerebro.