Importancia del deporte desde la infancia

Fecha de Publicación

febrero 5, 2024

Autor

Academia Ubuntu

La práctica de deporte, desde los primeros años de vida, es fundamental para el desarrollo del ser humano. En los primeros meses de vida, “gatear” en un entorno seguro, resulta importante para los primeros movimientos del niño. Desde los dos a los seis años, saltar, correr, son estímulos trascendentes en la conformación de su autoestima. Luego de esas etapas se aconseja la práctica de un deporte específico a elección del niño.

La realización de actividad física grupal en niños los ayuda a conocer valores e incorporarlos; pautas, normas, compañerismo y frustración, son algunos de los tantos que se pueden mencionar.

Está comprobado que la práctica de la actividad física mejora el estado de ánimo en la población en general.

Más aún, en tiempos donde los estudios científicos están alertando sobre los abusos en la utilización de la tecnología, el deporte puede ser una herramienta fundamental para combatir los perjuicios de tales abusos.

En un mundo donde la inmediatez prevalece, el deporte nos muestra todo lo contrario en cuanto a mejoras significativas en una determinada habilidad. En cualquier actividad deportiva, una persona tendrá que practicar muchas horas de su vida para visualizar mejoras significativas, dando lugar al “camino” como proceso de aprendizaje permanente.

Cuando un niño está en movimiento, muchos procesos biológicos funcionan adecuadamente.
Por ejemplo: el aparato circulatorio. Es importante que exista un equilibrio entre el consumo de energías y el gasto de la misma para no generar grasas que siembren un camino precoz a la obesidad.

Con la práctica sistemática de actividad física; huesos, articulaciones y músculos se desarrollan en forma eficiente, obteniendo, además, mejoras con respecto a la coordinación y la motricidad. Si nos referimos al sistema cardiovascular los beneficios son vitales para el buen desarrollo del corazón y los pulmones.

Por último, hay que destacar que, capacidades físicas tales como la fuerza, la resistencia y la flexibilidad, mejoran de forma considerable con la realización de actividad física.

Es aconsejable, una hora de práctica de deporte por día; ya sea específico o de forma libre. El tiempo de práctica puede ser repartido en diferentes instancias del día. Al comenzar, se debe ir progresando de forma lenta y constante.

Un capítulo aparte es para los padres o referentes de los niños. Si su hijo participa de algún deporte recuerde que usted no es el entrenador. En ningún momento debe exigir al niño o recriminarlo por su rendimiento. La función de un padre está relacionada a la contención y el apoyo, promoviendo valores similares a los que aporta el deporte. Siempre premiar el sacrificio y el esfuerzo con palabras de aliento para sus hijos.